El yoga y la terapia ocupacional son importantes en el tratamiento del TDAH porque ayudan a gestionar el estrés, mejorar la concentración, reducir la hiperactividad, desarrollar habilidades motoras, promover un estilo de vida saludable, puede ser beneficiosa para abordar los síntomas y mejorar la calidad de vida de las personas afectadas al promover la autorregulación. Estas prácticas complementan las terapias médicas y psicológicas en el abordaje efectivo del TDAH.